Entrevista a Eva Serrano, de Círculo de Tiza

Entrevistamos a la fundadora de Círculo de Tiza, una nueva editorial que puesta por la crónica y el periodismo literario

La editorial se presentó la pasada semana en Madrid con un acto en el Instituto Cervantes en el que se dio a conocer su primera obra publicada: “Anatomía poética“, que lleva la firma de Caballero Bonald y que cuenta con ilustraciones del pintor José Luis Fjardo.

Mundo Crítico: Sabemos qué tú (Eva) cuentas con una larga trayectoria editorial, que has trabajado para grandes editoriales, pero, ¿cuándo y cómo se decide crear Círculo de Tiza y quiénes sois los “fundadores”?

Eva Serrano: Trabajé durante muchos años en el departamento de Comunicación de una gran multinacional, donde aprendí a escribir sobre casi cualquier cosa. El único problema es que no me interesaba nada. La lectura fue siempre mi pasión, tal vez mi único “hobby”, así que me sentía un poco frustrada de ganarme la vida con las palabras, pero no con las que yo buscaba. Fue en todo caso una buena experiencia, si eres capaz de escribir de asuntos que no te afecten y conseguir que otros entiendan el mensaje, eso te suelta la mano y te da rapidez a la hora de armar frases y dotarlas de sentido. Cuando tuve ocasión lo dejé y volví a la universidad donde hice un máster en Edición. Trabajé cerca de 10 años como colaboradora en algunas de las más importantes editoriales españolas haciendo informes de lectura, carpetas de prensa, contras, y un sinfín de tareas auxiliares. Ahí descubrí que muchos de los textos que a mí me interesaban, no les resultaban atractivos a las editoriales para las que trabajaba, y que en cambio otros que me parecían más o menos abominables, acababan publicados. Hasta que un día pensé ¿Por qué no hago yo mi propia editorial y me guío por mi instinto? Así que la fundadora soy yo misma, contando con la generosidad y profesionalidad de un magnífico grupo de colaboradores externos. Este es de los pocos trabajos en los que se encuentra gente dispuesta a ayudar cobrando muy poco y trabajando mucho.

M.C.: Una curiosidad: ¿A qué se debe el nombre de “círculo de tiza”?

E.S: Una buena amiga ganó un premio literario de cierta relevancia estando embarazada y con una situación laboral algo más que inestable. Así que la pregunta obligada era ¿Cómo te pones a escribir una novela en estas circunstancias? Ella sonrió, -No hay mejores o peores circunstancias- dijo, -uno hace las cosas cuando puede o quiere. Lo demás son círculos de tiza mentales que nos hacemos, fronteras invisibles que pueden saltarse siempre que se tenga la voluntad de hacerlo-. Aquello me gustó y me inspiró. Que los libros no se venden, que la gente no lee, que las librerías cierran, que, que que, son todo construcciones mentales, cerrojos que nos ponemos a nosotros mismos para no hacer algo que nos asusta o nos da pereza. Por otra parte, en el “Círculo de Tiza Caucasiano”, cuando asaltan el palacio y los reyes salen huyendo, se olvidan de su hijo el príncipe, que es rescatado por una lavandera. El niño no entiende porqué tiene que vivir en condiciones de pobreza siendo quien es y la mujer le dice “Como nadie te quiere, te tengo que querer yo”. Años después los reyes reclaman al príncipe. Me pareció una buena metáfora. En Círculo de Tiza rescatamos textos que los grandes han dejado aparcados, pero son obras muy valiosas que luego los grandes sentirán haber dejado olvidadas.

M.C: Leemos en vuestra presentación que estáis “aburridos” del protagonismo de la novela y que vais a apostar, sobre todo, por las crónicas, los relatos y el periodismo literario. ¿Han sido infravalorados estos géneros hasta ahora?

E.S.: Yo creo que la gran literatura española del Siglo XIX y XX se escribió en los periódicos. Eugenio D’ors, Azorín, Ortega y Gasset, Chaves Nogales, Pla, Julio Camba y tantos otros. Es decir, que la crónica es literatura en estado puro, literatura pegada a la calle, al día a día, a las reflexiones que todos nos hacemos en algún momento. No se ciñen a la actualidad sino que relacionan lo actual con lo eterno. Son una forma de contar la realidad poéticamente. Pero es cierto que las grandes editoriales han apostado únicamente por la novela, que en mi opinión, es ya más un género del siglo pasado que de este. Para mí, y aunque sea un poco “boutade”, las grandes novelas del siglo XXI son las buenas series de televisión como Breaking Bad, The Wire o los Soprano. Que conste que yo las leo y las disfruto, pero me cuesta encontrar novelas nuevas que consiga terminarme. Al final, releo las buenas y, alguna vez, me sorprendo con una novedad. Pero son pocas.

M.C: En un mercado en el que muchas veces prima “la utilidad”, las crónicas, los reportajes sobre temas cercanos, ¿creéis que pueden contar con un gancho adicional al ofrecer, no sólo narración y entretenimiento, sino también información (actualidad)?

E.S: Estoy segura de que en este momento lo que nos sobran son datos, noticias planas sin análisis, una sobreexposición de información que no enseña nada ni permite ningún aprendizaje y que, en muchos caso, es obscena. La crónica es el paisaje después de la batalla, como dice Leila Guerriero. Y además, cuando el autor es literario y maneja el lenguaje, los tempos, las imágenes con maestría, pueden llegar a ser más apasionantes que un Thriller. A sangre fría de Truman Capote es una crónica, Hiroshima de John Hersey es una crónica. Los Poemas en prosa de Baudelaire son columnas como las de Vicent. Nosotros pensamos que lo importante en literatura es que haya una historia que contar y se cuente bien. Que sea una historia real o inventada no le quita ni le añade calidad literaria.

M.C: Visto lo anterior, ¿cómo sería vuestro lector objetivo? ¿A qué tipo de público os dirigís fundamentalmente?

E.S: A un lector informado, curioso, que sea o haya sido lector de periódicos. Muchos han dejado de comprarlos precisamente porque la rapidez de la noticia ha ido eliminando progresivamente de los medios escritos a este tipo de periodistas que no están estrictamente pegados al dato concreto, y que lo echan de menos. Gente que disfrute con la mirada de otro, que no necesariamente tiene que ser la suya, pero a la que le interese la reflexión meditada de lo que está pasando. Nuestros libros tienen la ventaja de que cuentan mundos enteros en dos o tres páginas. No requieren la concentración de una novela que si la dejas cuando la recuperas ya no recuerdas por dónde ibas. Pero son dos o tres páginas que dan para pensar durante mucho, mucho tiempo.

M.C: Vuestro primer libro, “Anatomía poética”, es un magnífico trabajo en lo que a diseño se refiere, ¿vais a cuidar especialmente esta faceta? ¿No os preocupa que, ahora que el precio es cada vez más importante, os reste competitividad al encarecer el producto final?

E.S: El diseño es nuestra seña de identidad. En los libros de Círculo de Tiza hay al menos dos autores: el escritor y el diseñador. En el caso de Anatomía Poética hay tres: escritor, pintor y diseñador. Queremos editar libros que sean un placer para los sentidos y que apetezca guardar, atesorar, abrir y reabrir. Anatomía Poética es una rareza, uno de esos gustos que se concede un editor cada tanto, porque, en efecto, no pueden hacerse más que esporádicamente porque su producción es muy cara. En este caso el PVP no se corresponde con el coste del libro, que ha sido más elevado que su precio. Pero empezar con Caballero Bonald es un lujo que no podíamos permitirnos editar de otra manera. El resto de nuestros libros están en línea con los precios de otras editoriales.

M.C: Respecto al ebook, ¿cuáles son vuestros planes? ¿Vais a publicar en este formato?

E.S: Sólo publicamos en papel. Nos gustan los libros como objeto, nos gustan las librerías y amamos a los libreros, esos seres maravillosos que alimentan el hambre de palabras y conocimiento de algunos humanos que siguen sintiendo la necesidad de leer. No son libros de usar y tirar. Son textos para guardar y releer. La tecnología es estupenda, pero no es nuestro modelo de negocio.

M.C.: ¿Y respecto a los autores? ¿Un nombre ya reconocible (con trayectoria) es conditio sine qua non para publicar con “Círculo de tiza”?

E.S: Los primeros autores anunciados (Bonald, Vicent,…) son autores de mucho peso. Nos apoyamos en nombres de prestigio, Bonald, Vicent, Leila Guerriero, y otros autores que ya tienen un público, lectores que les siguen y les respetan. Al tratarse de crónicas, columnas, libros sobre el proceso de la escritura, buscamos autores que ya tengan la cualidad casi de prescriptores. Eso no quita que en un futuro podamos incorporar autores que tengan blogs atractivos. La condición esencial es que tengan una mirada propia y que su escritura sea muy literaria.

M.C: ¿Cuánto vértigo os produce la nueva aventura? Sobre todo, con un sector que no está, precisamente, en auge. ¿Creéis que el sector remontará o estáis trabajando bajo el supuesto de que las ventas van a seguir así mucho tiempo? Hace poco, un editor nos decía que era duro saber que, con las actuales cifras de venta, jamás recuperaría la inversión.

E.S: Este no es un trabajo para ganar dinero. Otra cosa es que un editor no es una ONG y lo que no puede hacer es perderlo. Nosotros estimamos que con el número de ejemplares que editamos y el nicho tan concreto al que nos dirigimos podemos sobrevivir. El equilibrio está en no volverse loco, no querer llegar a todas partes, limitar el número de establecimientos en los que vendes y hacer una campaña muy modesta, basada en el boca a boca y en la calidad irrenunciable de las propuestas.

M.C: Por terminar con algo más alegre: ¿Cuáles serán los próximos títulos de “Círculo de tiza”?

E.S: Próximamente saldrá un libro con las mejores columnas de Francisco Umbral sobre la Transición española, ahora que todos la dan por muerta, o al menos por herida de muerte. Martín Caparrós, un excelente escritor y periodista está preparando una obra para nosotros, Ibsen Martínez nos contará qué ocurre en Venezuela con una crónica excelente titulada “Un fandango de locos”. En la línea de libros sobre la escritura publicaremos Suspense de Patricia Highsmith sobre cómo se escribe una novela negra, otro de Eudora Welty “On wiriting”, y un texto delicioso de una editora americana llamado “Para ser Escritor”. Por otra parte, en primavera lanzaremos una auténtica joya titulada Hambre de realidad de David Shields, el biógrafo de Sallinger que ha sido un gran éxito en Estados Unidos.

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