El demonio de la teoría, de Antoine Compagnon

Analizamos esta obra que trata de aclarar los problemas a los que se enfrenta la crítica literaria actual

“El demonio de la teoría” de Antoine Compagnon lleva por subtítulo: “literatura y sentido común”. Y es que esta obra se dedica, sobre todo, a contraponer las principales teorías literarias a eso que el autor denomina “sentido común” y que no es otra cosa que una forma de reducción al absurdo de dichas teorías.

En última instancia, la tesis de Compagnon (nacido en 1950, catedrático de Literatura Francesa en la Sorbona y en la Universidad de Columbia, así como en el prestigioso Collège de France) no es otra que la de la imposibilidad de crear, en el campo de la teoría literaria (y puede, añadimos nosotros, que en ningún otro campo de las humanidades y las ciencias sociales), teorías totalizadoras o universales que expliquen todos los fenómenos y conceptos, que sean a la vez explicativas de los fenómenos literarios ya producidos y, al mismo tiempo, de los que aún se tienen que producir.

Para Compagnon (pág. 27): “es la eterna lucha entre la teoría y el sentido común la que otorga sentido a la teoría”

La teoría literaria, dice el autor (pág. 23), protesta siempre contra lo implícito: es el moscardón, el protervus de la antigua escolástica, el que plantea preguntas. Su misión no es otra que la de aclarar los conceptos con los que trabajan la crítica y la historia literaria. El autor ver la teoría de la literatura “como un actitud analítica y aporética, un aprendizaje escéptico (crítico), un punto de vista metacrítico dirigido a interrogar y cuestionar los principios de cualquier práctica crítica”

Desde ese punto de vista, señala que la intención del libro es que los lectores se vuelvan escépticos, vigilantes, suspicaces, ante las diferentes propuestas teóricas en el ámbito de la literatura. El libro centra el estudio de esta disciplina en siete preguntas básicas que son los títulos de los diferentes capítulos del libro: la literatura, el autor, el mundo, el lector, el estilo, la historia y el valor.

A lo largo de esos capítulos Compagnon desglosa las diferentes teorías que han centrado su análisis en cada uno de esos elementos (el autor, el lenguaje literario, el estilo, el valor…) mientras las opone entre sí para demostrar cómo teorías en principio incompatibles pueden tener razón a la vez, ya que se refieren a componentes distintos del fenómeno literario. A través del sentido común, el autor propone la posibilidad de que, frente a la disyuntiva de tener que elegir una teoría u otra, sea posible una complementariedad de los distintos enfoques.

Como apunta en las páginas 48 y 49 y siguiendo a Genette, la conclusión parece ser la necesidad de enfocar el estudio teórico de la literatura desde el punto de vista de una teoría pluralista, que integre todos o varios de los diversos elementos arriba mencionados y, sobre todo, que acepte que su validez es sólo ocasional o casual, es decir, sólo posible dentro de un contexto determinado, sea éste el análisis de una obra, de un autor, de una generación o una tesis universitaria.

El sentido común, dice el autor, lo que nos permite es la crítica de la crítica, es decir, el escepticismo ante una teoría que en muchas ocasiones tiende a aparecerse y expresarse como universal e infalible, aunque no haya producido muchos nuevos enfoques desde el boom que vivió la disciplina en los años sesenta y setenta del siglo XX.

En suma, estamos ante un libro, escrito de manera no sólo didáctica, sino a ratos humorística e irónica, que resume muy bien el estado actual de las teorías literarias y ofrece respuesta a quienes sospechan que ya no es posible sólo un camino a la hora de enfrentarse teóricamente con un libro o un autor, sino que se hace necesaria la participación de varias teorías y también, y sobre todo, del sentido común.

 

About Author