Hablamos con él sobre la situación del sector y los retos de su editorial
Mundo Crítico: La primera pregunta es casi obligada; nacen ustedes en 2013, en plena crisis no sólo económica, sino también de la industria del libro. ¿Por qué montar una editorial con ese panorama?
Eugenio: Se dieron las circunstancias y el momento precisos, era una idea que llevábamos persiguiendo mucho tiempo y no nos dejamos vencer por las perspectivas económicas desalentadoras. El mundo editorial siempre ha estado en crisis y siempre lo estará.
M.C.: ¿Cómo se organiza internamente la editorial? ¿Lo hacen todo ustedes mismos o
externalizan alguna labor?
E: En las pequeñas editoriales todos hacemos prácticamente de todo. Pero para algunas tareas
recurrimos a gente de fuera, claro. Además de los traductores e ilustradores, tenemos una
correctora externa.
M.C. Viendo vuestro catálogo, hay un buen número de autores extranjeros. Algo que también
ocurre en otros sellos pequeños. ¿Es cuestión de calidad o es que resulta más fácil vender
autores extranjeros?
E: No tiene nada que ver con la altura de los textos, nuestra tradición literaria atesora una calidad extraordinaria. Tampoco con que los autores foráneos se vendan mejor. Simplemente, resulta más difícil encontrar títulos españoles que permanezcan inéditos. En cualquier caso, tenemos algún libro en mente, y en un futuro nos encantaría publicar a más autores españoles, por supuesto.
M.C: ¿Qué porcentaje tienen en su catálogo los autores noveles y qué porcentaje la
recuperación de autores más consagrados?
E: Hasta el momento no hemos publicado a ningún autor novel. No es algo que descartemos,
pero ahora mismo estamos centrados en la recuperación en castellano de libros
fundamentales en sus literaturas de origen. De todos modos, si bien no se trata de autores
noveles, tampoco puede decirse que sean escritores consagrados, ya que muchos de ellos
permanecían inéditos en castellano, o son prácticamente desconocidos en nuestro país.
M.C: Todas las editoriales independientes apuntan que uno de los obstáculos a vencer es el de
la crítica. ¿Cuál es su experiencia en ese terreno? ¿Les está costando que los medios se hagan
eco de sus novedades? ¿Apuesta por otros canales: bloggers, redes sociales,…?
E: Dada la abundancia de novedades y editoriales, no es sencillo aparecer en prensa, pero
estamos muy contentos de la respuesta recibida hasta la fecha, tanto por parte de los medios
tradicionales, donde hemos cosechado bastantes reseñas, como de los nuevos canales de
comunicación, blogs y demás. Somos conscientes de la importancia que han adquirido en los
últimos tiempos y no descuidamos ningún medio. También mantenemos contacto con los
lectores a través de las redes sociales, claro.
M.C: En su caso, no publican sus libros en ebook, ¿por qué?
E: Nuestra apuesta es otra. Seguimos pensando que el papel es el mejor formato para un
catálogo como el nuestro, de momento no contemplamos lanzar nuestros títulos en digital. No
tenemos nada en contra de los ebooks, pero consideramos que son más apropiados para otros
nichos de mercado.
M.C: Como editorial independiente, ¿cómo ve las asociaciones gremiales? ¿Hay suficiente ayuda a las editoriales más pequeñas o todo está copado por las grandes, como apuntan algunos?
E: No tenemos queja al respecto. La independencia tiene muchas cosas buenas, pero también
presenta inconvenientes. Las ventajas y los escollos van de la mano, son dos caras de una
misma moneda. Nuestras dificultades son mayores que las de las editoriales grandes, sin duda,
pero las satisfacciones también.
M.C: Por último, ¿cuáles son los retos para el 2015?
E: Afianzar nuestra posición y nuestro catálogo y conseguir llegar a más lectores, sin renunciar a nuestra apuesta por la calidad y el trabajo bien hecho.
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